sábado, 31 de mayo de 2008

Utopía (Parte Primera)

La vida, es tan compleja, tan rebuscada, tan ilógicamente lógica, que he decidido ya no tratar de entenderla solamente prefiero cambiarlo por vivirla, pero para eso tuve que ver que es tan triste a veces, que cuando encuentras un rayito de luz puedes encontrar un sol entero y ver la felicidad a la vuelta de la esquina. Y parece muy fácil a veces cuando uno lo dice en una sola oración intentando resumir tanto y tratando de explicar algo que es inexplicable, por el simple hecho de que es inentendible si uno prefiere. Y así es en prácticamente todas las elecciones de la vida, quedarse encerrado en su habitación solamente pensando en cómo vivir sin vivir. Pero nacimos decidiendo vivir y algún día también, puedo decir hoy felizmente, tristemente morir, y si no ponemos en marcha el simple hecho de vivir nunca lo vamos a descubrir.

Hoy me desperté y tuve una revelación. La vida es una obra de arte. Por varios hechos. Primero y principal porque uno puede pintarla como más le guste, con más o menos color. Luego uno puede ver que según como se la mire se puede siempre y cada día tener distintos puntos de vistas sobre un mismo camino que este siendo recorrido. Y por no decir menos si uno no la pinta no existe forma tal de que sea puesta en marcha. Puede ser cubista, surrealista, vanguardista, etc. No es necesario que invada una hoja con más idioteces, simplemente quería referirme a que uno mismo es quien forma el camino solo si decide transitarlo, sino no hay tal camino.

Y fueron casi diecisiete años los que tardé en darme cuenta cómo funcionaba esto, o diré mejor que fueron solo meses, los que tarde en ver que solo necesitaba vivir. Pero llegar a ello me llevó nada más y nada menos que dieciséis años. Que por cierto parece un número pequeño, pero piensen simplemente que dieciséis años son aproximadamente cinco mil ochocientos cuarenta días, que son ciento cuarenta mil ciento sesenta horas. Ahora solo piensen las cosas que llegaron a vivir en una sola hora. Ahora imaginen que todo ese tiempo puede verse como desperdiciado o como invertido. Yo según como me levante cada día prefiero verlo distinto. Soy un tanto ciclotímico.

No hay comentarios: