martes, 24 de junio de 2008

Crecer

Es inevitablemente inevitable pero es así. El tiempo pasa y aunque nosotros no queramos nosotros pasamos con el tiempo. Y aunque no nos guste y sea duro crecemos. Algunos crecen progresivamente, otros de golpe, y algunos prefieren hacerse los desentendidos. 
Nueve y siete años me llevo con mis hermanas, y siempre que ellas daban un paso y yo las miraba desde abajo creyendo que nunca iba a llegar ese momento, que faltaba mucho tiempo. No por desearlo sino más bien por sentirme chiquito. Y a medida que corren los años, las estaciones, los meses, las semanas, los días, las horas, uno ve que cada vez falta menos para llegar a un determinado objetivo, o que ya paso eso que alguna vez tanto admiramos. Y también se encuentra con todas aquellas pequeñeces que nos llevan a los objetivos que uno nunca había conocido, y que nos acercan más a esos seres que tanto queremos y que tanto admiramos.
¿Facultad?¿Trabajar?¿Quién Soy?¿Qué Me Gusta?¿Qué Sueño?¿Qué Pretendo Lograr?¿Qué Tipo De Vida Voy A Llevar?¿Por Qué Me Pregunto Todo Esto? Si yo tengo 17 años, si yo no quiero ser adulto, si yo no quiero tener preocupaciones más grandes, si conmigo me alcanza y me sobra, ¿Quién Te Dijo Que Te Quiero Soltar La Mano Mamá?¿Te Dije Que Te Amo Papá?¿Alguien Me Preguntó Si Yo Quería Crecer?
Yo solito quise dar este paso pero no me di cuenta que no había vuelta atrás. Y cuando menos atento estuve, había hecho enormes cambios y enormes puertas se me habían abierto. Mis amigos solo los podía contar con una mano. Mis sueños los tenía clarísimos. Sabía exactamente que quería estudiar. Se más de lo que creo saber. Solo me hizo falta tocar una tecla del sistema para que todas las fichas del tablero se reubicaran. Papá... Ahora tengo nuevos miedos, ahora tengo nuevas alegrías, nuevo sueños, nuevos caminos, nuevos valores, nuevos amigos, nuevas historias, nuevas dudas, todo ha cambiado y ahora puedo elegir yo, puedo prescindir de otros. Pero antes conocía tan poco que no imaginaba que pudiera llegar a ser tan difícil este nuevo juego.
Me siento tan lleno de ganas, tan invencible, y a la vez tan débil. Pero uno piensa en el que dirán acerca de como uno es, y siente que no va a tener tan cerca a quienes antes tenía, por que ahora la responsabilidad que uno tome la elige uno mismo. Y se te cruzan tantas cosas por la cabeza que ya no sabes ni en que piensas. Y por un lado quieres tener todo clarito cosa de que después no te pasen por encima. Pero es todo tan impredecible, y es todo tan desconocido que es más fácil conocer y después pensar. Pero es tan grande el miedo que el ser humano le tiene a lo desconocido. No tanto a lo material pero más a las situaciones a las que se puede tener que enfrentar.
A la vez es hermoso poder mirar atrás y ver todo lo que uno logró, y que todo eso es lo que alguna vez uno deseo, y que más allá de todo lo lindo o feo que nos toca vivir lo poquito que hacemos cada día si no nos somos infieles a nosotros mismos nos deja la foto más hermosa del mundo al final...

2 comentarios:

Anita Lucía dijo...

yo escribí algo parecido hace un tiempo y sabés qué sospecho? que es la edad, que nos pasa a todos y que todos tenemos miedos parecidos. pero lo importante: estamos juntos.
ah, y que te amo exageradamente!

aLaN dijo...

estamos todos en la misma maxi, te comprendo y comparto sentimientos...
Salute y hay q pensar. Pensar es lo q nos llena...